Un fallo de limpieza tendrá lugar si la limpieza de la máquina de ordeño no se lleva a cabo en toda su extensión. Si la solución de limpieza no entra en contacto con la superficie por la que circula la leche, la acción química y térmica de limpieza no tiene lugar. Esto es lo que se llama “problemas de flujo”.

Los problemas de flujo comúnmente resultan por inapropiada localización del inyector de aire y por inapropiado tiempo de los ciclos de lavado. Algunos síntomas son:

– el nivel de agua en el recipiente no cambia durante el ciclo de limpieza

– la bomba de leche nunca cierra durante el ciclo de lavado

– la válvula en la trampa sanitaria está cerrada durante uno o más ciclos de lavado

– una gran cantidad de agua drena del tanque de distribución cuando la bomba de vacío está cerrada después del lavado

– el sistema llega a un punto incontrolado en la inyección de aire por entrada de aire

Si un test inicial a simple vista indica que algún problema puede existir, una evaluación completa con un equipo de testaje debería ser llevada a cabo. Además un “análisis de flujo” debería realizarse siempre que:

– un nuevo sistema es instalado

– un cambio es hecho en un sistema ya instalado

– el test de calidad de leche nos puede indicar un problema de limpieza

El Pt-V con el software que incluye el “Perfomance de lavado” es lo que se necesita para hacer el análisis. Los siguientes puntos se han desarrollado para poner a punto el inyector de aire y diagnosticar fallos:

1. Poner a punto el tiempo de apertura del inyector de aire : el tiempo se calcula dividiendo la distancia que recorre la onda y que la marcamos nosotros por la velocidad de la onda. Una velocidad óptima es de 8 a 11 m/s.

2. Revisar la velocidad de onda de lavado y ajustar la tasa de admisión de aire : la tasa a la que el aire es introducido en el inyector determina la velocidad de la onda. Una caída de vacío es observada cuando la onda pasa los puntos de testaje. Una bajada de vacío lenta indicaría que la onda se está moviendo lentamente, normalmente por excesiva agua en la tubería.

3. Poner a punto el tiempo de cierre del inyector de aire : la cantidad de agua introducida en cada ciclo está determinada por el tiempo en el que el inyector permanece cerrado. El tiempo de cierre debería ser ajustado de tal forma que el tamaño de la onda que alcanza la unidad final sea lo suficiente como para lavarla.

4. Repetir el análisis de lavado : revisar la presencia de onda al principio, final y otras localizaciones de la máquina. Aquí ya podremos decir que el inyector está ajustado perfectamente.